8 iniciativas que mejoran la salud laboral del personal en hoteles

La calidad de un hotel hoy se mide también en cómo cuida a su equipo. En un hotel, el contacto más directo con el cliente no lo tiene el director, ni el revenue manager, ni el equipo de marketing. Lo tiene el recepcionista que da la bienvenida, la camarera de pisos que prepara la habitación o el camarero que sirve el desayuno. Si ellos no se sienten valorados, difícilmente podrán transmitir la hospitalidad que la marca promete. Por eso, cada vez más cadenas han entendido que el verdadero motor de la excelencia está en cuidar la salud laboral de quienes sostienen el día a día del hotel.
Cursos de formación
Hilton, por ejemplo, ofrece cursos de idiomas a sus empleados, una herramienta fundamental en un entorno cada vez más internacional. Poder comunicarse con clientes de distintos países es clave para mejorar la experiencia del huésped (desde el recepcionista hasta la camarera de pisos) y además también facilita la integración de equipos multiculturales dentro del hotel.
La cadena hotelera (Hilton) también ha creado cursos interactivos que simulan situaciones reales con los huéspedes, para que los empleados puedan desarrollar habilidades clave. Es decir, hay muchas maneras de formar a tu personal dependiendo de las necesidades que afronte tu hotel.
Bienestar emocional
Cada vez más cadenas incluyen programas de cuidado emocional, como talleres de control del estrés o la posibilidad de contar con un psicólogo. En un sector donde los horarios rotativos y la presión del día a día son habituales, este tipo de iniciativas son recibidas muy positivamente y generan un fuerte sentido de pertenencia.
Deporte y hábitos saludables
Fomentar la práctica deportiva dentro de los equipos es otra tendencia en alza. Ya sean clases de yoga en grupo o partidos de fútbol entre departamentos, estas actividades fortalecen la cohesión y permiten liberar tensiones. Lo mismo ocurre con el comedor para empleados con menús saludables, que deja atrás la vieja idea de que el personal solo debía “apañarse como pudiera” en sus descansos.
Espacios de descanso pensados para ellos
Algunos hoteles han habilitado zonas de descanso específicas para empleados. Sofás, mesas, luz natural e incluso espacio para estirarse. Pequeños gestos que marcan la diferencia: un trabajador que puede desconectar un rato en buenas condiciones será también un trabajador más motivado en su turno.
Erasmus laboral en hoteles
El llamado Erasmus laboral empieza a ser una estrategia cada vez más usual. Permite que empleados roten entre diferentes hoteles de la misma cadena (o similar), conociendo nuevos destinos, culturas y formas de trabajar. Una manera práctica de enriquecer su carrera profesional.
Seguros y camas elevables
Algunos beneficios son tangibles y directos para mejorar la salud laboral, como ofrecer un seguro médico privado. Otros, en cambio, inciden más en el día a día: las camas elevables, por ejemplo, facilitan el trabajo del housekeeping, reduciendo lesiones y mejorando la eficiencia en la limpieza. Te contamos más aquí.
Incentivos y motivación
Un buen ejemplo de estrategia aplicada en hoteles es el sistema de incentivos mensuales ligado a la satisfacción del cliente. En algunos casos, basta con una nota de agradecimiento personalizada en la habitación, donde se menciona el nombre de la camarera de pisos. Este simple gesto anima al cliente a dejar una reseña positiva y, al mismo tiempo, refuerza la motivación del empleado al ver reconocido su trabajo.
Sostenibilidad también en housekeeping
Otra práctica en expansión es la de ofrecer la limpieza de habitaciones y el cambio de toallas únicamente cuando el cliente lo solicita. Esto no solo nos ayuda a reducir los costes y el impacto medioambiental, sino que también libera carga de trabajo al personal, que puede dedicar más tiempo a otras tareas de valor.
Al final, todo se reduce a una cuestión de coherencia: el hotel que invierte en la salud laboral de su equipo está invirtiendo, de manera directa, en la satisfacción de sus clientes. Los huéspedes lo perciben, aunque no siempre sepan expresarlo, porque la hospitalidad auténtica se nota en los detalles. Y esos detalles solo son posibles cuando las personas que los hacen posibles trabajan en un entorno que las respeta y las impulsa.