Las tendencias hoteleras de 2024
A medida que avanzamos hacia la segunda mitad del año, las tendencias hoteleras de 2024 muestran una clara evolución hacia la sostenibilidad, el bienestar y la tecnología. Aunque muchas de estas prácticas han comenzado a consolidarse, los hoteles que buscan liderar en 2025 deberán ir un paso más allá. Las tendencias que compartimos a continuación representan la convergencia de las demandas actuales de los huéspedes y las necesidades estratégicas de los hoteles para asegurar un crecimiento competitivo en el futuro:
Energías renovables y sostenibilidad
La sostenibilidad ha pasado de ser un «extra» a un componente esencial en la operativa hotelera. Los hoteles están adoptando soluciones que abarcan desde el uso de energías renovables, como la solar y la geotermia, hasta la reutilización de aguas grises en sistemas de riego. Medidas simples como evitar el cambio diario de sábanas y toallas, o la incorporación de sensores de luz y aire acondicionado en habitaciones, están ganando popularidad por su capacidad de reducir el consumo energético sin afectar la comodidad del huésped. Si quieres profundizar más sobre este tema, Gorka Rosell nos cuenta las claves del éxito en nuestro podcast.
Bienestar: spas y centros holísticos
El enfoque en el bienestar está experimentando una revolución en los hoteles, que han ido más allá de los spas tradicionales para ofrecer programas holísticos y retiros de salud. Los huéspedes buscan experiencias personalizadas que incluyan desde sesiones de meditación y retiros de desintoxicación digital, retiros de silencio y habitaciones optimizadas para el descanso profundo. En esta línea, el turismo del sueño es una subcategoría en auge, con programas específicos para mejorar el descanso de los huéspedes a través de tratamientos especializados, colchones de calidad y ambientes relajantes. Los hoteles que se adapten a esta necesidad, tendrán una ventaja competitiva clara.
Seguridad e higiene
Aunque los picos de la pandemia han disminuido, las expectativas de los huéspedes respecto a la seguridad y la higiene siguen siendo muy altas. Los hoteles que continúan implementando prácticas rigurosas de limpieza y desinfección, además de ofrecer opciones de check-in sin contacto y controles de acceso digitales, son los que logran mayor fidelidad. El Marriott Bonvoy es un ejemplo destacado, habiendo implementado tecnología de limpieza electrostática y medidas avanzadas de desinfección en sus hoteles a nivel global. Este tipo de enfoques, más allá de lo necesario, son una inversión en la confianza del cliente.
Experiencias locales
El turismo ha evolucionado hacia una búsqueda de inmersión cultural, y cada vez más viajeros prefieren vivir experiencias locales auténticas durante su estancia. Los hoteles han comenzado a ofrecer actividades que van desde clases de cocina con productos locales, hasta visitas a locales de artesanos y mercados tradicionales. Estas prácticas también impulsan el desarrollo económico de las comunidades locales, creando un valor añadido difícil de replicar por las grandes cadenas hoteleras.
Alimentos y bebidas saludables
La oferta gastronómica de los hoteles ha dado un giro hacia la salud, con la introducción de menús más equilibrados y personalizados que se adaptan a las preferencias alimentarias de cada huésped. La creciente demanda de alimentos frescos y de origen local ha llevado a muchos hoteles a reducir su dependencia de productos procesados. Según los principales observatorios de tendencias, la aparición de un consumidor hiper-conectado y protagonista de su salud, está llevando a amplios sectores de la población a identificar los productos bajos en sal, en azúcar y en grasas saturadas con algo positivo.
Personalización
Uno de los mayores avances tecnológicos en el sector hotelero ha sido la capacidad de personalizar la experiencia del huésped en base a sus preferencias individuales. Los datos recopilados a través de sistemas de CRM permiten ajustar aspectos como la temperatura de la habitación, la selección de almohadas o incluso el tipo de experiencias que se ofrecen al cliente. La cadena Hilton, por ejemplo, ha desarrollado una aplicación móvil que permite a los huéspedes personalizar diferentes aspectos de su estancia antes de llegar al hotel, mejorando su satisfacción y creando una conexión más estrecha con la marca.
Espacios flexibles y multifuncionales
A raíz de los cambios en las formas de trabajar y viajar, los hoteles también han tenido que reinventar sus espacios. La demanda de áreas que puedan ser utilizadas tanto para reuniones de trabajo como para momentos de ocio ha llevado a un auge de los espacios flexibles y multifuncionales. El hotel Zoku Amsterdam ha sabido implementar esta tendencia con sus «lofts de trabajo», donde los huéspedes pueden combinar su entorno de trabajo con un área de descanso sin comprometer la comodidad o la eficiencia.
Mirando hacia el futuro, está claro que los hoteles que logren dominar las tendencias hoteleras de 2024 serán los que dominen el mercado. Pero más allá de implementar soluciones técnicas, el éxito a largo plazo dependerá de la capacidad de los hoteles para conectar con las necesidades emocionales y experienciales de sus huéspedes. Desde ofrecer espacios de trabajo adaptables hasta integrar la cultura local en el propio hotel, las posibilidades son infinitas. Sin embargo, lo esencial es que el futuro del sector no solo dependerá de lo que ofrezcas, sino de cómo lo ofrezcas y con qué propósito.