Cómo los alquileres vacacionales se han adaptado al viajero moderno
El sector del alojamiento turístico ha evolucionado drásticamente en los últimos años. Cambios en las formas de viajar, una mayor demanda de flexibilidad y la digitalización han transformado tanto a los hoteles como a los alquileres vacacionales. Sin embargo, estos últimos han demostrado una capacidad de adaptación más rápida, consolidándose como una opción cada vez más popular.
Para los hoteleros, analizar las estrategias utilizadas por los alquileres vacacionales puede aportar ideas de calidad sobre cómo optimizar la experiencia del huésped y mejorar la rentabilidad. A continuación, exploramos los factores clave de esta transformación:
Diferencias entre los alquileres vacacionales y los hoteles
Los hoteles y los apartamentos turísticos ofrecen experiencias distintas, cada una con sus propios puntos fuertes.
Durante décadas, los hoteles han dominado la industria con un modelo que ha priorizado la hospitalidad estructurada: recepción 24/7, servicios estandarizados y una gestión operativa centralizada. Sin embargo, los apartamentos vacacionales han encontrado su lugar en el mercado al ofrecer una propuesta más flexible y adaptada a las nuevas formas de viajar.
Algunos puntos donde destacan los alquileres vacacionales son:
- Oferta innovadora: En plataformas como OneFineStay, los huéspedes pueden solicitar desde un chef privado hasta un servicio de compra previa para encontrar la nevera abastecida a su llegada.
- Mayor flexibilidad para familias: Mientras que los hoteles dependen de una estructura de servicio más rígida, los apartamentos permiten que el cliente organice su estancia a su ritmo, por ejemplo, sin servicios con horarios fijos como el desayuno.
- Estructura de costes diferente: Los hoteles requieren más personal y mantenimiento de áreas comunes, mientras que los apartamentos tienen una gestión más descentralizada, reduciendo gastos fijos y permitiendo una mayor escalabilidad.
- Capacidad de adaptación a estancias largas: Mientras que la hotelería ha tardado en ofrecer tarifas ajustadas para el long stay, los alquileres vacacionales han sabido captar esta demanda con precios competitivos y servicios ajustados a este tipo de cliente.
- Diversificación del modelo de negocio: Muchos propietarios han diversificado sus ingresos combinando su uso: alquileres turísticos en temporada alta y alquileres temporales en épocas de menor demanda. En la hotelería, estrategias como el coliving o la transformación de habitaciones en oficinas temporales pueden abrir nuevas fuentes de ingresos.
Cómo los alquileres vacacionales se han adaptado al viajero moderno
1. Check-in y check-out autónomos
La gestión eficiente de la llegada y salida del huésped ha sido clave en la evolución del sector, especialmente con las nuevas generaciones que prefieren limitar el contacto personal:
-Cerraduras electrónicas con códigos temporales, eliminando la necesidad de llaves físicas y mejorando la seguridad.
–Instrucciones digitales previas al check-in, permitiendo que el huésped acceda al alojamiento sin horarios rígidos.
2. Adaptación al perfil del viajero de larga estancia
Con el auge del teletrabajo, los alquileres vacacionales han ajustado su oferta para captar a profesionales en movilidad.
–Espacios de trabajo bien equipados, con escritorios ergonómicos y Wi-Fi rápido garantizado.
–Descuentos por estancias prolongadas, permitiendo optimizar la ocupación durante todo el año.
Este perfil de huésped representa una oportunidad de diversificación que muchos hoteles ya están explorando mediante tarifas flexibles y programas específicos para teletrabajadores. Aquí lo cuenta HOSTELTUR.
3. Espacios pensados para la convivencia moderna
Si bien la privacidad es clave, también hay una creciente demanda de alojamientos que faciliten la convivencia entre viajeros.
–Apartamentos modulares, donde las habitaciones pueden reconfigurarse según el número de huéspedes.
–Áreas comunes con zonas compartidas o cocinas amplias que fomentan una estancia más sociable y asequible.
–Políticas de cancelación y cambios flexibles, adaptadas a grupos que ajustan sus planes sobre la marcha.
Este modelo atrae a familias, grupos de amigos y viajeros que buscan mantener su independencia pero con una menor inversión.
4. Reducción de costes operativos tanto para el proveedor como para el cliente
Los apartamentos turísticos han sabido muy bien dónde reducir. Además, el value-per-cost se optimiza, resultando en una experiencia más asequible para los viajeros:
–Optimización de recursos: Algunos alojamientos han integrado un modelo en el que el huésped tiene acceso a un pequeño stock de amenities y productos básicos, pero solo reabastece lo que realmente necesita a través de una solicitud.
–Sistemas de ahorro en el consumo energético: Propiedades con sensores de ocupación han conseguido optimizar el gasto en electricidad y climatización. Estos sistemas detectan si la vivienda está vacía y ajustan la calefacción o el aire acondicionado en consecuencia, evitando consumos innecesarios.
5. Transparencia total en precios y servicios
Uno de los puntos débiles de la hotelería tradicional es la percepción de cargos ocultos o costes añadidos inesperados. Los alquileres vacacionales han trabajado en este aspecto ofreciendo:
–Precios claros desde la reserva, sin tasas adicionales de última hora, lo cual ha mejorado la confianza en el sector.
–Tarifas personalizables, donde el huésped elige si quiere limpieza extra, cambios de toallas o servicios adicionales sin que se incluyan por defecto en el coste final.
Conclusión: ¿qué pueden aprender los hoteleros de los alquileres vacacionales?
El éxito de los apartamentos turísticos NO ha sido solo una cuestión de precio, sino de adaptabilidad y eficiencia operativa. Han sabido evolucionar con rapidez, detectar nuevas tendencias y ajustar su oferta a un viajero más flexible.
Si quieres saber más sobre la transformación del sector y cómo las nuevas tendencias están impactando en la industria del alojamiento, escucha nuestro último podcast con Juan Carlos Materano.